domingo, 16 de septiembre de 2007

Sidra de manzana helada


Había leído de su existencia con motivo de las informaciones publicadas con motivo del Salón Internacional de la Sidra. Más tarde, un buen amigo me habló de sus excelencias y, finalmente, pude probar la sidra de manzana helada. Su origen es canadiense. La nieve y el frío provoca la congelación de la manzana en el árbol. La cosecha se hace en medio de espectaculares nevadas. En la web de la Embajada de Canadá, de donde he tomado esta foto, podéis ver las imágenes. Aunque son promocionales, no pierden un ápice de grandiosidad. Al igual que sucede con el vino de hielo alemán, la congelación del fruto provoca una concentración de los azúcares. La sidra nos la ofrecieron como un chupito, en vaso pequeño. El sabor es fantástico. Concentra el aroma de la manzana y no hay rastro de alcohol, en la boca permanece ese regustín dulce de la manzana, que te recuerda los olores de tu infancia, cuando madre preparaba dulces de manzana mientras uno jugaba por casa.
Os recomiendo a todos que probéis la Sidra de manzana helada. En foros relacionados con la sidra he leído que ya hay algún intento de elaborarla en Asturias, aunque no saben si se produce la congelación de la manzana antes de mallarla o se congela el mosto. Yo sólo conozco la original canadiense y os deseo buen provecho.

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