miércoles, 8 de agosto de 2007

El bueno de Campanario

Se llama Andrés Campanario, gallego de Monforte de Lemos, provincia de Lugo. Es profesor de música y hoy ha entrado en el panteón de españoles ilustres. ¿El motivo? El buen señor se encontró 9.000 euros en la calle y los entregó en comisaría. Jura que nunca vio tanto dinero junto.
Es un motivo más que suficiente para una acción honrada pero este mes, con los eurotipos galopando y la incertidumbre económica a la vuelta de la esquina, la acción de Andrés Campanario es digna de todo elogio.
Demuestra que sigue existiendo gente con capacidad de creer en las instituciones, en que uno no debe apropiarse de aquello que no le es propio, en el trabajo y en el esfuerzo para lograr los objetivos o culminar las aspiraciones. Maestro y músico son dos dignas ocupaciones que, durante muchos años, tuvieron el estigma de estar mal pagadas. Pasas más hambre que un maestro de escuela, se decía. No sé si es verdad o no, pero este gallego de Monforte de Lemos ha demostrado que se puede tener dignidad siendo maestro y músico.

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