sábado, 7 de julio de 2007

Vida más allá de la política

Dedicado a todos los que piensan que no tengo vida más allá de la política, por si alguno hubiese. Les recomiendo un paseo, al menos ocasional, por el Elogio del proxeneta de Luis Miguel Rabanal. El gran poeta nos ofrece un particular diario de caricias, olvidos y deseos. Su bondad permite que un servidor ejerza de parásito y responda a sus textos. Entablamos un singular diálogo poético que no sé a donde nos llevará. De momento, servidor de ustedes ha ido puliendo el tono de sus entradas hasta encontrar la voz adecuada para esa conversación.
Les animo a que lo incluyan en sus favoritos. Y a que participen.

Las novelas de Gijón



El pasado verano, los profesores Álvaro Ruiz de la Peña y Elena de Lorenzo Álvarez dirigieron un curso de la Universidad de Oviedo titulado Las novelas de Gijón. Desde la deliciosa Helena de Julián Ayesta a la prosa más reciente de Pablo Rivero, Pedro de Silva o Luis Fernández Roces, Gijón es una ciudad que ha generado mucha literatura. El objetivo del curso era reflexionar sobre ese proceso y la construcción de la ciudad literaria o la literatura de ciudad que se ha producido en los metros cuadrados que rodean al río Piles. Fue una experiencia interesante donde tuve el gusto de participar como ponente, hablando sobre Luis Fernández Roces.
Una vez concluido el curso, entre Álvaro Díaz Huici, alma mater de Trea, Álvaro Ruiz de la Peña y Elena de Lorenzo comenzaron a trabajar para que esas reflexiones no se perdiesen. Ellos fueron las locomotoras de un trabajo que se resume en Las novelas de Gijón, un libro que ya se puede encontrar en las librerías y del que informa la web de Trea
Como uno de los participantes del libro, estoy orgulloso de la edición realizada: cuidada, atenta a los detalles, hermosa. Como casi vecino de El Cerillero, y por ello de Gijón, estoy orgulloso de que mi futuro Ayuntamiento tenga entre sus políticas la promoción de la cultura, y de una cultura de calidad. Y, como avilesino, siento la sana envidia de ver como la Atenas del Norte pierde la fuerza por la boca mientras la Esparta del Cantábrico prefiere trabajar la mies antes del invierno.

LinkWithin

Related Posts with Thumbnails