miércoles, 7 de febrero de 2007

La Tila se me enfada


Ahí está, con ese mirada de rabia. Y es que ayer se me enfado la Tila. ¡Menudo cabreo! Ni que me pidiese la escopeta. Total, por una frasecita. Andábamos al vermú cuando vemos en la televisión una de esas historias que pasan en Madrid y le dan a la capital un aire de provincia que en provincias sería irrespirable. Aparece una señora cuyo mérito es ser propietaria de Swony, o algo así. La pobre ha perdido a su perro y ofrece 5.000 euros de recompensa para quién lo recupere.
¡¡5.000 euros!! Nueva tele, un par de letras y el sillón para el Cerillero.
-Tilina, tu puedes hacer lo que quieras, pero como te pierdas no ofrezco ni un euro.
-Guaggguguguuguuuuuu. No tardó ni un segundo en reaccionar.
-No te pongas así, que estás muy consentida.
-¿Ni un euro? Eres un desagradecido, ¿quién te va a defender cuando vengan a pegarte los del blog? ¿Quién te aguanta tus rollos por la mañana? ¡¡ Ni un euro!! Pues no te hablo más.
Y así la tengo, enfadada, tirada en su cojín. A ver si con un poco de longaniza volvemos a recuperar la amistad.

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