miércoles, 29 de agosto de 2007

Unas vacaciones jodidas

Encontré la noticia hace unas cuantas semanas y me extrañó el poco eco que tuvo en la prensa nacional. En el Aeropuerto Internacional de Roma habían desaparecido 100.000 maletas. La cifra es realmente sorprendente y, si nos ponemos a pensar, viene a ser como si toda la comarca de Avilés decidiese irse de vacaciones al mismo tiempo y, cuando van a recoger la maleta, se encuentran sin ropa y a suplicar en el resort de turno para conseguir una muda limpia. 100.000 maleta, casi nada. Y, además, con esa cifra, debe haber maletas de todos los tipos, de lujo y de las que regalan en navidad, bien hechas y las que son un barullo; mochilas y rígidas, grandes y pequeñas... La información decía que la dirección del Aeropuerto había decidido contratar a 80 personas más, aunque, más que contratar, había que despedir a los que permitieron que las maletas se fuesen de viaje y dejasen a su acompañante en tierra.
Al final, uno, atado por el euribor casi da gracias a que la subidas de interés le obliguen a permanecer en su tierra, descansando y evitando desgracias. Porque si no te desaparece una maleta, igual te encuentras con un huracán en Cancún. No está el mundo para viajar mucho.

3 comentarios:

  1. Estimado Señor del Busto:
    Varias compañeras nos hemos sentido obligadas a mostrar nuestra indignación por las palabras de este post. Como siempre desmuestra una limitada visión humana y periodística, por lo que no resulta extraño que sea un personaje criticado y hasta insultado.
    Me remito a los hechos: para usted ha resultado una desgracia la desaparición de 100.000 maletas en el aeropuerto de Roma. En cambio para nosotras han sido unas grandes vacaciones. Por un año nos hemos librado de esos tortuosos viajes "all incluided" de 15 días en los que se visitan 27 capitales y dos islas con paseo en 4x4. Imagínese cuantos rueda arriba, rueda abajo, llega al hotel abre-cierrra-abre, mete-saca, "oye que esta cremallera no cierra", "deja ya lo hago yo", nos hemos ahorrado. Por no hablar de las porquerías que se va acumulando en los departamentos secundarios: calcetines sudados, bragas sucias, una caracola muy mona que huele a bacalao podrido, lapices puntiagudos (pinchan mucho) del hotel. De la arena que siempre, siempre se cuela ni siquiera voy a hablar. Finalmente le recordaré que este plácido verano nos hemos ahorrado la gran tortura: los regalitos. ¿Nadie piensa que si una maleta va medio reventada en el viaje de ida resultará imposible que en la vuelta quepan 3 camisetas para las amigas, varios collares étnicos que nadie se vuelve a poner, 2 platos ideales para la cocina y un jueguecito para el sobino?
    Expuesta nuestra situación le pedimos que se retracte publicamente.
    Pido disculpas por las posibles faltas ortográficas, al fin y al soy "Made in China" no una Samsonite.

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  2. Aunque por supuesto no sufrimos las mismas tropelías que nuestras compañeras, queremos envíar nuestro más sincero apoyo. Por fin alguien de nuestro colectivo se atreve a hablar claro sobre ciertas situaciones que llevamos sufriendo desde hace demasiado tiempo. Y eso sin nombrar a las pequeñas mascotas.
    Animo!

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  3. Presento mis más sinceras disculpas a este colectivo tan agraviado y maltratado. Les agradezco, sinceramente, el mensaje que provocará que, en el futuro, mime a mis maletas y me preocupe por su bienestar. Muchas gracias.

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