El comandante en jefe de la Sexta Flota en el Mediterráneo no lo dudó un momento más. Telefoneó al Estado Mayor e informó del objeto volante no identificado que, desde Mesopotamia, avanzaba hacia Belén a una velocidad constante.
Las órdenes fueron tajantes: destrucción del objetivo. La ejecución precisa y perfecta.
Una lluvia de fuegos artificiales iluminaron el cielo del mundo. Gaspar, Melchor y Baltasar decidieron separarse para llegar a todos los lugares donde había caído la estrella y dejar sus presentes.
Feliz Navidad
Paz y amor para todo el mundo
martes, 26 de diciembre de 2006
Nuevo en esta plaza
De acuerdo, Annie, tienes razón, pero esta vez te pagas tu la cerveza. Han sido necesarias unas cuantas copas y la insistencia de ese colega con el que te compartes las facturas para lanzarme a bloggear. Gracias a vosotros alcancé este mundo y, en debido homenaje, os debo citar.
Y aquí me tienes, lanzándome al ruedo.
Como te dije, no creo que pueda ser tan fiel blogeador como tú; ni presentar páginas tan guapas.
Mi territorio serán estas islas por las que suelo andar y donde tengo la suerte de vivir.
Y, aunque aquí firme a cara descubierta, en tu página seguiré utilizando mi pseudónimo para visitarte.
Feliz Navidad y mejor 2007.
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